Hoy os traigo dos libros que juegan con el lenguaje. Dos historias divertidas que propician el juego y la imaginación a través de la cotidianidad y la repetición.
Ambos emplean la música y la rima, elementos importantísimos para el aprendizaje de los niños, de manera original, haciendo que el lector se anticipe a lo que va a ocurrir y a la vez, tenga expectativa por saber qué pasará finalmente.
Cucú de Yolanda Reyes y Cristian Turdera es un álbum ilustrado con solapas que propone, a través de diferentes preguntas, encontrar cosas escondidas.
Cuento para contar mientras se come un huevo frito de Pep Bruno y Mariona Cabassa, por otra parte, es un libro que hace un recorrido desde la puesta de un huevo a su ingesta, con humor, empleando onomatopeyas y un texto que parece que tiene movimiento en la ilustración.
Los dos álbumes ilustrados tienen un tamaño similar, muy maleable y adecuado para los más pequeños. Recomiendo ambos a partir de 4 años.
Cucú está editado por Océano Travesía y es un libro para repetir y repetir. Además, tiene unas ilustraciones muy coloridas, alegres y repletas de detalles que harán que los más pequeños estén atentos a los cambios mientras disfrutan del juego.
Cuento para contar mientras se come un huevo frito de Kalandraka nos explica como llega el huevo al pequeño Juan pasando por muchísimas manos antes de llegar a su plato. Un álbum ilustrado con unas ilustraciones muy especiales.
La gallina manda a tía Elena a llevar el huevo y ésta envía a la abuela que se lo da al alcalde y así va de mano en mano hasta que llega a los padres de Juan. ¿Acabará el huevo frito en la barriga de Juan?
Una historia de estructura circular recomendada para leer en voz alta mientras te comes un huevo frito.